Los bloqueos como motivos de consulta: Éxito en diferentes ámbitos, estados emocionales limitantes.

De una manera u otra todos estamos en cierto equilibrio entre nosotros y lo que nos rodea. Puede que ese equilibrio que mantengamos nos guste mas o menos, pero está ahí. El equilibrio lo podemos ver en nuestro diario vivir, en las relaciones que tenemos con los demás, en la manera de actuar con cada una de ellas, lo vemos también en nuestro trabajo, nuestros proyectos, nuestros intereses y también en nuestras familias.

Pero, ¿y que pasa si ya no queremos más ese equilibrio? ¿Qué ocurre cuando nos recorre esa idea por el cuerpo de que podemos hacer algo diferente, o sentirnos de una manera diferente?

Bien, ahí es cuando empieza lo interesante. Comenzamos a hacer planes de una nueva vida, no tiene que ser de toda la vida, pero si quizás de una parte. Vislumbramos algo diferente a lo que es ahora, e imaginamos como podría ser ese nuevo estado al que queremos alcanzar.

Como sentimos que es posible, vamos a ello, quizás empezamos a buscar información en internet sobre cierto tema tímidamente, le contamos una idea a algún amigo, pareja o persona de confianza, o simplemente nos damos cuenta de que hay cosas que ya no queremos sostener más.

Ya lo vemos claro, nos hemos decidido a pasar a la acción, pero algo ocurre. Las cosas no salen como planeamos. Algo ocurre que nos trae al mismo equilibrio inicial. Como si fuera una especie de “hechizo” disfrazado de problemas, de situaciones que en principio parecieran externas o ajenas a nosotros o muchas veces en forma de estados emocionales adversos.

Bien esto es un bloqueo, una situación o un estado emocional que nos aleja de la consecución de nuestros logros. Algunos ejemplos trabajados en consulta son:

-No puedo conseguir trabajo de mi profesión

-No tengo tiempo para realizar mi proyecto. Mi proyecto no avanza.

-No tengo dinero suficiente. No puedo ganar más dinero.

-No puedo conseguir una pareja. No puedo conseguir parejas estables.

-No entran clientes a mi negocio

– No puedo rendir en mis exámenes.

-Me bloqueo cuando tengo que hablar en público. Cuando estoy frente a otras personas. Cuando tengo que competir.

Desde la disciplina de la Bioneuroemoción, consideramos que no hay nada externo a mí, por lo tanto, yo soy responsable de esa situación “adversa” en la que me encuentro, aunque a primera instancia pareciera algo completamente lejano.

Esta es la invitación, descubrir las conductas inconscientes que nos mantienen en esa posición, entendiendo que estas se hayan dentro nuestro, hablan de nosotros y de nuestra historia, de nuestra forma de ver y percibir el mundo, y esconden un mensaje o una solución a algo a otro nivel. Es clave recuperar nuestra responsabilidad sobre los hechos, sin culparnos ni culpar a los demás, y entender que somos información, y esa información está constituida por creencias familiares, herencias epigenéticas, condicionamientos sociales y/o culturales, situaciones de conflicto, de trauma o de alto impacto emocional, entre otras.

Soltar la historia a la que nos aferramos, y abrirnos a una nueva forma de ver las cosas, es la condición necesaria que nos llevará a deshacer ese “hechizo”, comprendiendo que el hechizo nunca estuvo fuera de nosotros. Esta manera afrontar este tipo de situaciones hacen posible que podamos integrar la lección valiosa que esconde.

Siempre tienes la manera de elegir como ver un problema, desde el victimismo o desde el aprendizaje, la decisión es tuya. ¿A dónde vamos?

Newsletter

Introduce tu dirección de correo electrónico para suscribirte a nuestro boletín

es_ES